Las aventuras en el planeta azul

Policarpio siempre atento a los detalles y las investigaciones me hace llegar esta interesante revista llamada "Educación Cubana" en donde vemos en la portada a la Reina Marianne des Carmel Croix Romair de D'ibzes y a la Condesa Susana Tutille Croix Romair de Canals y Cervantes.

Aquí la revista hacía un reportaje para realzar las virtudes de la educación primaria en Cuba y las hermanas Croix Romair habían ganado un concurso promovido por el Ministerio de Educación Cubano con un premio de un viaje a la reserva natural de jicoteas de Bahía de Cochinos.

Cuenta la historia que Tutille haciendo gala de sus habilidades arquitectónicas se encargó de diseñar una escuelita netamente innovadora para la época pues contaba con baños en los salones, pizarrones eléctricos, celdas para niños con mal comportamiento, comedores muy amplios y patios verdes todo construído con materiales baratos y duraderos. Por su parte Marianne se encargó de la disciplina y el racionamiento de los servicios y comida en la escuelita, escribió un Reglamento en el cual todos los infantes debían ir vestidos iguales, llegar a la misma hora, usar los mismos cuadernos, mantenerse serios durante las clases y respetar a los maestros salvo pena de ser encerrados en las celdas construídas por Tutille, igualmente le ahorraba al Gobierno Cubano más de 10.000 pesos al mes por el racionamiento del agua y la electricidad en la escuela, además de eso todos los niños recibirían medio Panque de Jamaica, dos dedos de leche y un cuarto de servilleta como ración alimenticia durante su estadía en la escuela.

El Gobierno Cubano estuvo encantado con tan fantástico plan y lo pusieron en práctica de inmediato y las "infantas" Marianne y Tutille disfrutaron de su paseo a la Reserva Natural de Jicoteas en Bahía de Cochinos.