Thursday, August 25, 2005

 

El Tío L






















Policarpio me hace llegar estas fotos nunca antes vistas del Tío L, conocido también como Leopold Ignazius Dibschtte Aguerreschmidt por su estilo de vida alemán.

Según me cuenta Policarpio Leopoldito ha hecho de todo, vendedor de cámaras de fotos, mecánico de carros, cargador de instrumentos del grupo Aditus (puesto conseguido gracias a Borius Linus Bossio Barceló), piloto de carros de carreras y hasta montó un negocio con "Martínez" (el gran chofer de Boutros Josep D'ibzes Espoir) de intercambio de barajitas de albunes para niños que quebró a los dos meses pues el se quería quedar con las barajitas en vez de venderlas.

Después de varios años fracasando el Tío L decidió despedirse de la vida en sociedad y construyó un bunker (visto en la foto con uno de los "Lepervanche" tratando de abrir la puerta) en su terruño (regalo de Boutros Josep por haber arreglado las bujías de su carro y por preparar una vinagreta muy sabrosa). Ahora bien, como todo lo que rodea a Leopoldin es complejo y extremo el bunker no es un hueco cualquiera, se trata de una estructura anti-nuclear con dotación para sobrevivir por más de 60 años, radares de 850 millas de radio, misiles anti-aéreos, quirófano portátil, sistemas de entretenimiento, biblioteca variada, sistema de comunicaciones, su fiel acompañante Ron Pasas (visto en foto arriba) y además rodeado de cayenas, si si, así como lo leen, Policarpio no se ha vuelto loco, el Tío L tuvo la maravillosa idea de rodear el bunker de cayenas para que tuviera el aspecto de un jardín apacible y tranquilo, para que nadie pudiera sospechar la base tan poderosa que se esconde tras esas dulces florecitas.

Ahora bien, todo esto nos lleva a la historia de hoy, debido a que el Tío L se iba a esconder para siempre tuvo que idear un sistema de riego y manuntención para las cayenas (visto en la foto de arriba) ya que sino se mantenían bonitas se descubriría facilmente la existencia del bunker, para esto el siempre ingenioso Leopoldito creo un aparato que funcionaba a base de clips (El Tío L había comprado 3.250.000 cajas de clips en uno de sus negocios fallidos), de esta forma no necesitaba electricidad para mantener las cayenas relucientes y además hacía sentir muy bien al Tío L pues se decía a si mismo "ja ja ja y todos esos idiotas que pensaron que mis clips no iban a servir para nada, ahora yo vivo aquí tranquilo gracias a los clips mientras ellos se la calan en Caracas".

Pero hay recordar me decía Policarpio que el Tío L no ha hecho nada bien en su existencia y el día que ideó el aparato se distrajo viendo la carrera de Fórmula 1 y se le olvidó apretar unas tuercas con consecuencias catastróficas. Una mañana cuando Leopoldito prendió su máquina de riego se escuchó un estruendo terrible y él inmediatamente pensó "Claro, seguro ahora me empiezan a llamar mis hermanos para meterse en mi bunker, yo se los dije, qué aquí en Venezuela lo que venía era plomo"...Leopoldito no había terminado de pensar en esto cuando el bunker estalló lanzándolo al espacio, 15 segundos y 7 huesos rotos después Leopoldito estaba tirado en el piso rojo por el bello color de las cayenas sin saber que había pasado, poco a poco recuperó la conciencia (aunque Policarpio duda que alguna vez la tuvo) para ver a su hermano Rafael Tomás de Caldera D'ibzes Aguerrevoir al lado suyo reclamándole que le había tumbado la puerta, le había volado la cabeza a unas muñecas de sus hijas, le había quemado los manuales del Boeing 727 y le había matado a "Afra" su perra asesina, Leopoldo quien primero le dijo a Rafael Tomás "a no Rafa a mi no me hables golpeado" preguntó "Que pasó?, guerra civil?, nos invadieron los americanos?, terremoto?, se estrelló un autobus en la Panamericana?, a lo que Rafael contestó "no Leo, estalló el rancho ese tuyo, tremendo susto nos distes, me reventastes la puerta, vas a tener que ir a Seattle a buscarme los manuales del B-727 y me vas a pagar las muñecas de mis hijas porque sino te meto abogados y te quito hasta las corbaticas esas del año 78 que te regalo el Rey Yajub.

Leopoldito permaneció allí sin poder creer lo que había sucedido, le dolía el alma y tenía quemaduras en todo el cuerpo por el ácido que le había caído encima (Policarpio me dice que pronto me contará la historia de como el ácido llegó al bunker y para que fue utilizado), Ron Pasas su perro fiel e inteligente había salido disparado cayendo en San Antonio de Los Altos y ahora no tenía ni bunker ni nada, pero al ver hacia un lado se dió cuenta que no lo había perdido todo, 1.567.349 cajas de clips habían sobrevivido la catástrofe, Leopoldito sonrío y dijo "ahora si que me hago millonario, con la demanda de clips que hay en este país, no hay nada más útil que un clip" mientras el paramédico que ya había llegado a atenderle le decía "no se preocupe señor, esta hablando incoherencias por el trauma que acaba de soportar, ya pronto se recuperará", mientras tanto Leo con sus huesos rotos y sus ojos cerrados ya había puesto un nombre a su nueva empresa......Clips y algo más....

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